Y lo hizo otra vez. Como en cada una de sus apariciones públicas, es Carla Bruni el blanco de todas las cámaras, no sólo por su exquisito gusto en moda –es la fanática número uno de la casa Dior- sino por el porte y la elegancia que la caracterizan al vestir.
Y ésta no fue la excepción, pues mientras acompaña a su esposo, el presidente francés Nicolás Sarkozy a la visita de estado a España –donde se reunirá con el rey Juan Carlos y el presidente de la nación José Luis Rodríguez Zapatero- Bruni hizo un notorio cambio en su look: dejó su tradicional e impecable lacio por un peinado con volumen y puntas hacia fuera, como alguna vez lo hubiera llevado otra primera dama, Jackie Kennedy, en una versión más corta.
Carla mantuvo el fleco, pero un poco más levantado sobre la frente. Ese no fue el único cambio: Bruni, quien frecuentemente viste con flats, usó en esta ocasión zapatos negros Christian Loubutin con punta tipo ballerina, pero con un pequeño tacón, sin importar rebasar la altura de su marido.
Pero hay cosas que no cambian, como su sobrio estilo: vestido negro a la rodilla de corte “pencil”, blusa blanca torera con moño a la cintura que daba la impresión de un corte imperio y como accesorios, un discreto reloj de oro, un tradicional clutch negro y aretes ligeramente largos, una tendencia de la temporada. Además de las decenas de fotógrafos, quien se veía complacido de igual manera con el cambio de look fue el presidente Sarkozy, quien no apartó la vista de su flamante esposa.
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