La Princesa del Pop no ha dejado de llorar desde que subió seis kilos luego de que se tomara unas vacaciones veraniegas tras una pausa en su gira ‘The Circus’. Y es que Britney Spears descuidó su dieta y ha tenido que regresar al gimnasio para recuperar su figura.Lo malo de este asunto, es que la cantante estadounidense engordó en tan solo un mes y ha estado sensible desde que varios medios la han empezado a llamar gorda.“Ha estado llorando, diciendo que le vuelven a llamar gorda. Apareció en una de las reuniones con un café 'latte' y todo el mundo se lanzó sobre ella", comentaron varias personas que trabajan al lado de Spears a Gentes.es.Hay que recordar que a la Princesa del Pop le encanta la comida chatarra y esta ha sido la causante de sus constantes cambios de peso: "Debería seguir una dieta de pescado, pollo y verduras. Cuando cambia la comida sana por comida basura, su padre se preocupa mucho", informaron las fuentes.Y aunque su padre, Jamie Spears, intenta que lleve una dieta balanceada y un régimen de ejercicios, la interprete de ‘Toxic’ se permite ciertos excesos calóricos pues "no piensa en las calorías de la comida, sólo piensa que le gusta. Le encantan la comida grasienta y los dulces cremosos y odia la fruta y las verduras. Todavía se permite mucha comida basura, sobretodo por la noche".La misma fuente informó a Gentes.es que Britney se engaña así misma al esconder la comida, hábito que al parecer tiene desde que era pequeña, y aunque sus entrenadores le dicen que saben lo que hace, ella simplemente se limita a contestar 'ocúpense de sus asuntos'.Habrá que esperar para ver si Spears logra salir de esta etapa y recupera su figura que tanto trabajo le costó tener cuando comenzó su gira ‘The Circus’.
lunes, 3 de agosto de 2009
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